El dulce más conocido en Cantabria es sin duda nuestro querido sobao. Tiene su origen en los Valles Pasiegos allá por la Edad Media. Sus ingredientes originales, pan, huevos, mantequilla y miel, no podían faltaren cualquier casa de la comarca, y fue con una combinación de estos la creación de este tesoro gastronómico reconocido como una de las maravillas de la gastronomía española.
A día de hoy, en Cantabria contamos con multitud de casas elaboradoras de sobaos. La mayor parte de ellas se encuentran en los Valles Pasiegos, concretamente en Selaya y Ontaneda.
El auténtico sobao de Cantabria tiene un color amarillento en su interior y una superficie ligeramente tostada, es denso, esponjoso y ligeramente jugoso. Una pieza de repostería de alta calidad, carácter robusto y una gran fuente de placer y energía.
Es una pena no poder transmitir aquí el aroma de una buena elaboración de sobaos...ven y compruebalo. Merece la pena.